Tiamat, la diosa creadora

La historia es familiar: el caos reinó antes del orden; la oscuridad llenó el vacío ante la luz; Aguas crestadas y menguadas para dar forma a la tierra y las montañas; generaciones de dioses y humanos lucharon por el poder y el control. Estas son mitologías compartidas que recorren continentes y civilizaciones. De todas las narraciones de la creación, un nombre se eleva por encima del resto : Tiamat , la antigua diosa babilónica considerada la fuerza fundamental del universo.

La antigua Babilonia, parte del imperio mesopotámico, era famosa por sus hermosos jardines, astronomía y astrología, y como un puente cultural entre África y Asia. La leyenda de Tiamat se cuenta a través del antiguo mito de la creación babilónica , Enuma Elish , que se cree que fue escrito por Hammurabi , el sexto gobernante y considerado el primer rey del Imperio babilónico.

EL ENUMA ELISH : LAS SIETE TABLETAS DE CREACIÓN

Enuma Elish es la historia de la creación babilónica, que precede e influye en los primeros textos judeocristianos. Compuesto por 1000 líneas grabadas en siete tabletas de arcilla, el Enuma Elish es la fuente principal de la cosmología mesopotámica  y cuenta la historia de cómo se formó el caos. La modeladora es Tiamat, diosa de las profundas aguas saladas, que junto a su compañero Apsu, dios del agua fresca y limpia, da a luz a la primera generación de deidades. El pasaje de apertura establece qué tan simple y desformado estaba el mundo antes de los esfuerzos de Tiamat:

Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado,

El terreno firme abajo no había sido llamado por su nombre,

Nada más que primordial Apsu, su principiante,

(Y) Tiamat, la que los llevó a todos, Sus aguas se mezclaron como un solo cuerpo;

Ninguna choza de caña había sido enmarañada, no había aparecido tierra pantanosa,

Cuando los dioses no han sido creados,

Sin llamar por su nombre, sus destinos indeterminados—

Entonces fue que los dioses se formaron dentro de ellos.

Esta generación temprana de deidades es violenta y hambrienta de poder, lista para derrocar a Apsu y asumir el poder, lanzando a Tiamat a su segunda etapa, más violenta. Muchos estudiosos ven a Tiamat a través de dos fases: la fuerza nutritiva y creativa y la diosa destructiva y vengativa.

LAS CARAS DE TIAMAT: MADRE QUE CUIDAN Y ESPONIFICACIÓN DE LA AVENIDA

Al comienzo de la historia de Tiamat, ella personifica a una madre joven y fértil, dando a luz a una multitud de descendientes de deidades. Durante esta etapa, Tiamat se describe como tranquilo y amoroso. Pero cuando su descendencia se vuelve asesina, matando a su esposo Apsu, Tiamat entra en su segunda fase: su ira la transforma en un monstruo vengativo con cinco cabezas independientes. En última instancia, esta etapa es la perdición de Tiamat, ya que su necesidad de venganza y su formidable poder la llevan a la batalla con Marduk , dios de las tormentas. Aún más ambicioso que la generación anterior, Marduk solo aceptaría librar batalla con Tiamat con la condición de que si fuera victorioso, sería coronado "Rey de los Dioses".

En una verdadera "guerra de los mundos", Marduk emergió como el vencedor de Tiamat al utilizar su poder impulsado por el viento, dividiéndola en dos con una flecha. Marduk sucede a Tiamat, pero solo después de usar su cuerpo dividido para modelar los cielos y la tierra. Como lo describe la Enciclopedia del Nuevo Mundo :

"Así se generó la totalidad de la creación material, con la mitad de su cuerpo como el cielo, la otra mitad como la tierra, sus costillas (o huesos del muslo) como la bóveda del cielo y la tierra, su monstruosa ubre como las montañas, su ojos llorosos como la fuente del Tigris y el Éufrates y su escupitajo venenoso como la humedad terrenal (nubes, vientos, lluvia y niebla). ”

Zecharia Sitchin , autora de " El Duodécimo Planeta" y " El Código Cósmico ", y experta en cosmología babilónica, afirma que el mito de la creación de Tiamat y su batalla con Marduk es, de hecho, un relato de la creación del cinturón de asteroides de nuestro sistema solar. Escribió que, " El cinturón de asteroides fue una vez un planeta único que los sumerios llamaron Tiamat", afirmando que la enormidad de una batalla entre Marduk y Tiamat causó un impacto cósmico que creó lo que los sumerios llamaron la "Gran Banda" o el cinturón de asteroides. , así como Nibiru , un planeta por descubrir asociado a Marduk.

TIAMAT Y EL LEGADO DEL PODER FEMENINO

Según Rivkah Brickman Harris, autor de " Género y envejecimiento en la mesopotamia", las múltiples personalidades de Tiamat representan las muchas etapas de la vida de una mujer, así como los roles de género prescritos relacionados con el poder y la sexualidad. Harris concentra su erudición en el yo mayor de Tiamat y en cómo la sociedad estereotea negativamente a las mujeres mayores y, en última instancia, las castiga por su independencia y ambición. El final violento de Tiamat se identifica con el a menudo complicado papel que enfrentan las mujeres poderosas, tanto en tiempos antiguos como modernos.

La aparición del héroe-dios en la forma de Marduk, quien mata a la diosa de la creación, Tiamat, resuena en el movimiento #MeToo de hoy, mientras la humanidad continúa luchando hacia la equidad y el poder. El legado de Tiamat como la poderosa persona femenina original vive, desde las mujeres de la mitología griega , como Medea, hasta Lady MacBeth de Shakespeare, hasta el surgimiento de una nueva generación de políticos y activistas.

¿Finalmente nos mudaremos de una sociedad que rechaza el poder de las mujeres, como fue destruido finalmente Tiamat, o aprenderemos a celebrar la multiversidad que es el poder femenino ? Sólo el tiempo dirá.