Tira pedradas a quien corresponda, participa en el canal (no como otros vegetales tipo tabatha y erick, que dejan el nick colgado cual chorizo).
Estudia algo (aunque no sé que...), pero vamos... que estudiar... estudia... ( o sea... que no es como gata-morenaka, que la pobre nunca se entera de nada por falta de comprensión escrita...).
El chico es guapo, educado, amable, laborioso, generoso, limpio e imperecedero (jajajajajajaja, como derrapo...)
Bueno... y ahora otra foto de Ave fenix con sus primos:
La boda
Junto a él, vestido como un emperador, su mujer lucía la diadema que Napoleón III regaló a la emperatriz Eugenia. El pasado martes, sin embargo, la diadema se ha vendido al mejor postor por 3,2 millones de francos (68 millones de pesetas) y ha vuelto a Francia de mano de la Sociedad de Amigos del Louvre. Desde la muerte de Johannes en diciembre de 1990, los Thurn und Taxis iniciaron una severa cura de austeridad. La subasta en Ginebra de parte de su fabulosa colección de joyas y orfebrería es una buena muestra de ello. Para muchos de sus herederos, ha sido una humillación, el estigma de una decadencia imposible de reconocer.
La diadema de perlas y diamantes que ofreció Napoleón III en 1853 a Eugenia fue valorada en cerca de 1,8 millones de francos. La misma valoración que una pareja de esmeraldas talladas en forma de gota o un brazalete de Art-Déco firmado por Cartier. Pero una tabaquera en oro y piedras preciosas, fabricada para Federico el Grande en 1970, se tasó en cuatro veces más y ha superado esta cifra. También la vajilla de más de un millón de francos y otras 150 joyas sacadas a subasta: un collar de Rajastán, diamantes del siglo XVIII, medallas de una orden de caballería.