La industria del automóvil en Europa está a punto de perder al menos medio millón de sus trabajadores si nada cambia en las próximas semanas. La baja continuada de las ventas va a obligar a los fabricantes a reducir sus plantillas y, en más de un caso, a seguir el ejemplo de PSA Peugeot-Citroën y cerrar alguna de sus fábricas. Opel baraja la posibilidad de cerrar Bochum, en Alemania, y respecto a Fiat, su consejero delegado, Sergio Marchionne, ha advertido que deberá tomar una decisión sobre las plantas italianas en el mes de octubre. Como media, el 30% de la capacidad industrial instalada en Europa por los fabricantes está improductiva y no hay perspectivas de que la situación se pueda invertir en el corto plazo. Mantener esta situación supone una sangría para los fabricantes, que deberán concentrar la producción en menos instalaciones y reducir el número de sus trabajadores. La industria del automóvil daba trabajo a finales de 2011 a 2,3 millones de empleados directos y ot
Todo acto de bondad es una demostración de poderío.-