19 mayo 2013

La estela que va dejando las estrellas

- «Te aseguro que me han dicho que es marica».

- «¡Qué no puede ser! ¡Es que ahora ya se dice de todo el mundo!».

- «Que yo te digo que me lo ha dicho un enterado y que cuando se lo preguntaron en América, Richard Gere no lo desmintió y la mujer tampoco».

- «¡Anda ya! Lo dicen porque como va siempre con dos monjes del Tíbet, pues queda raro. Pero, ¿tú te has fijado en las canas y las arruguitas de los ojos?»

Sí, se las ha debido ver porque al mismo tiempo que escucha, la chica pone los ojillos achinados del actor.

Richard ha conseguido mirada de ingenuidad en una cara que no parece tener 45 años y un cuerpo tan flexible como a sus 24 años, cuando creó el personaje de Grease (el que luego dejara «pringoso» John Travolta en el cine) en los escenarios de Broadway.

Muchas veces se ha tenido que untar de brillantina y la verdad es que le queda estupendamente. En Oficial y caballero parecía un maniquí y en Cotton Club estaba rotundo con el smoking entre la decoración de la época de los años 20. Para Pretty woman no acertó con el look del ejecutivo agresivo y se quedó en Mario Conde sin gomina con demasiados trajes «diplomático» (gris oscuro con finas rayas gris muy pálido) que como todos saben dan muy mala suerte.

Su papel ideal lo tuvo en American Gigolo: ¡Qué cuerpo! La trama se estropeaba tontamente intentando explicar un suceso con asesinato, pero nada importaba tanto como la espalda impoluta de Gere. Se levantaba de la cama -muchas veces, que los gigolos tienen un duro oficio- medio acurrucado en las sábanas de raso que sólo los decoradores de Hollywood saben encontrar y le decía a las señoras cincuentonas eso de: «Relájate, yo estoy aquí para hacerte sentir lo que tu marido no ha conseguido nunca y para eso necesitamos tiempo...».

- «No dejes de conseguir una copia en versión original, los susurros son maravillosos».

- «Y, ¿cuánto tiempo dices que va a estar en Madrid?».

- «Mujer, que eso son cosas del cine».

- «Ya, luego los ves y son más bajitos que en el cine».

- «Y no son gigolos».

- «Y si además dices que es mariquita...».