Si tomas a un niño, y le quitas las gafas. Le cortas el pelo. Le robas las dudas. Escondes sus manos, ocultas sus juegos. Si le pintas los ojos de negro por dentro. Le cierras los labios. Entonas su cielo. Si le dices a un niño que no tiene tiempo. Que delante no hay sitio. Que no hay sentimientos. Si le muestras el final y le desvelas los secretos. Si le quitas sus sueños. Si le pones a un niño un golpe en el pecho. El niño se rompe. El niño, es un viejo.
Todo acto de bondad es una demostración de poderío.-