Tom se lio con Cher, una actriz aficionada a coleccionar amoríos tiernos, y algunas más hasta que conoció a Mimí Rogers en una cena, en Hollywood. Mimí acaba de divorciarse de un científico y es muy dulce. Se casaron en mayo de 1987. Muchas admiradoras se pasearon frente a su apartamento con brazaletes negros en señal de duelo. El matrimonio se fue a pique en enero, cuando Mimí -descubrieron que ella no podía tener hijos- se convirtió en una mujer irascible y celosa. Tom, ahora, tiene un nuevo amor, una australiana llamada Nicole Kidman, a la que conoció durante el rodaje de «Días de trueno». La actriz, que está comenzando su carrera artística, es hija de un escritor, psicólogo y bioquímico, y desciende de una de las familias más adineradas de Australia. Tom dice que Nicole le gusta porque le perdona sus faltas y le acepta egoísta e independiente, aunque sólo tiene 23 años. «Quiero amar a alguien que me ame a mí, pero no estar atado a nadie». Jack Nicholson, ese rostro exp
Nunca se debe mirar a una persona que duerme. Es como si abriéramos una carta que no ha sido dirigida a nosotros.-