Este es un viejo cementerio abandonado situado en Filadelfia, dónde la naturaleza ocupó el lugar que le corresponde y dónde ya casi nadie recuerda los nombres de los dueños de los huesos que allí se quedaron enterrados: El cementerio es el de Mount Moriah, abierto al público, o a los muertos, el día 26 de marzo de 1855 . A través de su deslumbrante puerta de ladrillo rojo, se accedía a un gran terreno de 60 hectáreas por el que año tras año, se fueron dispersando nichos, tumbas y panteones. El cementerio fue construido siguiendo la moda de la época de “cementerios rurales”, situados en zonas tranquilas y un tanto retiradas de los núcleos urbanos. Estos cementerios eran bastante más asequibles que los urbanos, más chicos y coquetos; reservados obviamente para la gente de clase alta , por este motivo tuvieron en su época muy buena aceptación entre la clase media. En pocas décadas, las 60 hectáreas iniciales aumentaron hasta 390, llegando los terrenos a entrar en el vecino condado de De
YO CONTRA TODOS
Los años que una mujer se quita no se pierden, se añaden a los de las otras.-