El rostro misterioso de la Luna.-

Al exagerar la elevación de las características de la Luna, se puede mostrar realmente que diferente es el mar en relación con las tierras altas. 

Las tierras altas repletas de cráteres parecen traicioneras en comparación con el basalto liso de los mares lunares.

Esta imagen es una combinación de imágenes generadas por computadora con imágenes reales, utilizando datos de altura proporcionados por la NASA:

Parece la Estrella de la Muerte

¿Se podrá ver el rover o la bandera de Estados Unidos por alguna parte?

¿Se puede utilizar un telescopio lo suficientemente potente como para ver los lugares del alunizaje?

-¡Ah, la Luna! Es fascinante pensar en cómo ha cautivado la imaginación humana desde tiempos antiguos, y no es difícil ver por qué, ¡especialmente cuando la comparamos con la famosa Estrella de la Muerte de Star Wars! 

Imagina que estás flotando en el espacio, acercándote a la Luna. Lo primero que te llamaría la atención es su superficie llena de cicatrices. Esos cráteres gigantes, causados por los impactos de asteroides, son lo que le da ese aspecto lleno de "huecos" y relieves dramáticos. 

Es como si alguien hubiera estado disparando con un cañón cósmico durante millones de años. De hecho, los cráteres de impacto son uno de sus elementos más distintivos. 

Algunos son tan grandes que tienen picos en el centro, como si después del impacto la roca hubiera rebotado, dejando esa elevación en medio del cráter.

La Luna tiene grandes llanuras oscuras, llamadas mares lunares (aunque, irónicamente, no hay agua). Estas zonas son extensiones de lava solidificada, que se enfriaron hace miles de millones de años después de que los volcanes lunares vomitaran su contenido. 

A simple vista, puedes distinguir esas áreas más oscuras, dándole ese aspecto misterioso. Aquí es donde comienza la comparación con la Estrella de la Muerte.

Esa esfera metálica gigante de Star Wars tiene su famoso "cráter" o depresión gigante, donde está el súper láser. La Luna, a su manera, tiene estas grandes llanuras que rompen la monotonía de su superficie llena de cráteres, creando una imagen asombrosamente parecida, con esos contrastes entre zonas claras y oscuras.

Si te acercas más, notarás que su color no es tan plateado como lo imaginamos desde la Tierra. 

En realidad, es más un tono gris pálido, pero dependiendo del ángulo de la luz solar, puede adquirir tonos ligeramente dorados o marrones. 

Si estuvieras caminando allí, sentirías la superficie polvorienta y rocosa bajo tus pies (aunque no lo sentirías mucho por la falta de gravedad). La tierra lunar se llama regolito, y es un polvo fino pero áspero, que recubre casi todo.

Lo más intrigante es que, a diferencia de la Estrella de la Muerte, la Luna está llena de formaciones geológicas extrañas como montañas gigantes (algunas más altas que el Monte Everest), y rilles (grietas largas y profundas), que parecen cicatrices que recorren su superficie. 

Estas son reminiscencias de antiguas fracturas volcánicas o colapsos de túneles de lava.

Y claro, si miras al horizonte, verías que no hay atmósfera. Eso significa que el cielo es negro, incluso cuando el sol brilla intensamente sobre la superficie. Todo se ve en un contraste agudo y sin la difusa luz azul que estamos acostumbrados a ver en la Tierra.

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