Durante cientos de años el hombre caminó sobre la tierra sin zapatos, de esa forma, nuestros pies fueron evolucionando para convertirse (según palabras de Leonardo da Vinci en "una obra maestra de arte e ingeniería", con 20 músculos, 26 huesos y 100 ligamentos en cada uno de los pies.
Los pies son una de las partes más complejas que tenemos, y son claves para asegurar una buena salud.
Pero... en nuestro afán de cuidarlos y protegerlos (los pies digo), los mantenemos durante gran parte de su existencia encerrados en zapatos que los deforman y aíslan del medio donde se han desarrollado miles de generaciones.
Esto hace que los músculos de los pies se debiliten y atrofien y por otra... el uso de zapatillas deportivas con acolchado en los talones hace que nuestro estilo de correr vaya degenerando; pues se tiende a golpear el suelo con los talones primero en vez de con la parte delantera, que sería como correríamos realmente estando descalzos.
Este estilo de correr genera un mayor impacto en la rodilla que con el paso del tiempo se traduce en lesiones, además, caer sobre el talón no permite que se utilice el arco del pie de manera efectiva, este arco está diseñado como una especie de muelle, amortiguando el golpe del pie en el suelo, (cuando cae de forma plana) y lo vuelve a impulsar de nuevo para la siguiente zancada, (los pies planos son más frecuentes en niños con zapatos que en aquellos que nunca se han puesto unos).
Llevar calzado elevado en el talón (aunque sean los 2-3 típicos centímetros de las zapatillas de correr), acorta el talón de Aquiles, (el tendón más grueso del cuerpo), haciéndolo más susceptible a lesiones.
En el siguiente vídeo se puede ver la diferencia entre correr con zapatillas deportivas y correr descalzos:
Las industrias de fitness (la primera Nike), a partir de la década de los años 70, se ha gastado millones en hacer creer que debemos gastar mucho dinero en unas buenas zapatillas de correr e ir cambiándolas cada pocos meses para mantener nuestros pies "protegidos".
Pero... otros muchos estudios, han demostrado que el número de lesiones en corredores es directamente proporcional al precio de las zapatillas que utilizan.
O sea... las más caras, las que más cámaras de aire tienen, las más acolchadas, las suelas más adaptativas... producen más lesiones que las zapatillas baratas, con suelas más delgadas y con ninguna sofisticación.
Aquí debajo las imágenes del doctor Philip Hoffman, que capturó hace 100 años. Los pies de arriba son uno que jamás han estado dentro de unos zapatos, parecen plataformas estables. Hay que fijarse además en la separación del dedo gordo y la línea que se dibuja a través de él y que termina en el talón.
En la imagen de abajo se puede ver el resultado de llevar zapatos a lo largo de los años, con el dedo gordo apuntando hacia adentro y lo mismo con el dedo pequeño.
Aquí otra imagen del estudio, a la izquierda un pie libre, a la derecha un pie esclavizado por los zapatos. Ahora mira tu pie (a ver si estuvieras descalzo) y dime a cual se parece... me apuesto que al A.
La sociedad nos presiona a llevar zapatos (y si no vete un día descalzo a hacer la compra y verás como reacciona la gente al verte, es más ofensivo incluso que el hecho de que las marranas vayan enseñando las tetas y el culo), curioso no??
Y por otra parte... nuestros pies, después de tantos años viviendo enclaustrados no están preparados para vivir en libertad, hay que reintegrarlos poco a poco en su entorno natural y una buena manera de hacerlo es con un calzado especial, como los FiveFingers de Vibram... tienen una suela plana extrafina, permitiendo que tus dedos se muevan de forma independiente como lo harían si estuvieras descalzo.
Si los usas frecuentemente, notarás que tus pies van recuperando su fuerza y forma natural.
Es cierto que no es como ir descalzo, pero ofrecen cierta protección a tus pies debilitados y es socialmente más aceptable que ir descalzo, (aunque la gente te seguirá mirando como a un extraterrestre), pero es el precio por ser un revolucionario.
Desde hace poco tiempo Amazon ha puesto FiveFingers en su catálogo, échale un vistazo, tus pies nunca dejarán de agradecértelo.
Ojo!... no cabe duda de que un calzado minimalista es lo mejor para tus pies y tu cuerpo, pero como todo, te tienes que ir adaptando a ellos de forma progresiva. Quiero decir... si llevas 15 años aterrizando con el talón al correr y siempre has caminado calzado, no puedes ponerte un calzado minimalista y empezar a correr del mismo modo, sólo conseguirías lesionarte.
Empieza primero caminando con ellas un par de horas al día, luego empezar con carreras cortas, prestando especial atención en la técnica adecuada... rehabilitar tus pies llevará un tiempo.
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