¿Qué es el trillo?
El trillo se utilizaba antiguamente en las eras, es una herramienta que se destinaba a separar el grano de la paja, o sea, a trillar.
Es un tablero grueso formado por varias tablas de madera, con forma de trapecio o rectangular, la parte frontal algo más estrecha y curvada hacia arriba (como si fuera un trineo) y en su parte de abajo tiene esquirlas cortantes de piedra (lascas).
Hasta que el campo de mecanizó, eran de utilización habitual, de hecho hasta hace 40 años era muy habitual su uso en los pueblos de España.
El trillo es arrastrado por una mula o dos sobre la parva, o sea sobre el trigo o la avena o el grano que sea que ya se ha repartido en la era.
Al moverse en círculos sobre la cosecha extendida, las lascas cortaban la paja y la espiga, (que se quedaba entre el trillo y el empedrado de cantos rodados del suelo de la era), separando las semillas sin que se dañaran.
Después se amontonaba la parva trillada y se barría con escobas de rama para recogerla.
El trillo por la parte de abajo:
El trillo por la parte de arriba:
Los más famosos eran los trillos de Cantalejo (en la provincia de Segovia), ya que al ser tierra de pinares, la madera era una fuente de riqueza para fabricar, trillos, arados y demás utensilios agrícolas.
Las dimensiones de los trillos variaban, pero solían tener hasta dos metros de largo, por metro y medio de ancho. El modelo más pequeño podía llevar hasta unas mil piedras de pedernal.
Cuando todos estos aperos estaban en pleno auge, se llegaron a fabricar hasta 60.000 trillos al año en Cantalejo, dándole al pueblo un carácter industrial. En ese pueblo no sólo los fabricaban, si no que en el mes de marzo, cogían sus trillos y se iban a otros pueblos de España a venderlos.
Hoy día el trillo ha quedado como un objeto para adornar, se hacen a medida y por encargo, ya sea para mesas o puertas rústicas, como objetos decorativos o recuerdo típico.
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