¿Por qué los bolsos italianos gustan tanto?

Desde que los humanos han necesitado cargar sus pertenencias, particularmente herramientas, han llevado bolsas. El arte rupestre prehistórico en el norte de Australia, por ejemplo, muestra una figura guerrera con una bolsa sobre su brazo. La momia de Otzi, el hombre de hielo, de 5.300 años de edad, llevaba una mochila , y llevaba una bolsa atada a un cinturón de cuero, en su viaje a través de lo que ahora se llaman los Alpes tiroleses. Los antiguos soldados romanos llevaban carteras hechas de cuero o piel de cabra que se ven casi exactamente como el tipo de bolsa de mensajero que puedes ver hoy en una tienda.

De alguna manera, estas bolsas están muy lejos de las costosas bolsas "it" que ves que se llevan hoy. En otras formas, no son tan diferentes en absoluto: cada una de esas primeras bolsas habrá sido hábilmente diseñada a mano, un enfoque que aún sustenta muchos bolsos de lujo modernos.

Uno de los hilos principales que atraviesa la historia de los bolsos, y que persiste incluso en la economía industrializada de hoy, es el poder de la artesanía. Esta creencia en el valor de una bolsa hecha por expertos con mucha experiencia ha prevalecido desde que los bolsos se convirtieron en algo más que una necesidad práctica. Hoy, el corazón de este comercio artesanal de bolsos, como lo ha sido durante décadas, es Italia.

Mirando hacia el colorido puerto de Palermo, Sicilia, Studio Sarta es una de las 4.500 empresas de cuero en el país. Establecida en 2017 por los hermanos Giorgia y Fabio Gaeta, también es una de las compañías de bolsos más nuevas del país. Gran parte del enfoque del estudio también es moderno. Los bolsos de mano de Studio Sarta son elegantes y elegantes, con líneas limpias y una estética contemporánea. Su sentido comercial está igualmente actualizado. Su cuenta de Instagram , que presenta imágenes sorprendentes de sus productos modelados contra paisajes cambiantes e interiores de estilo industrial-chic, es un aspecto principal de su estrategia de marketing.

Pero la base de ese estilo Sarta es la artesanía tradicional italiana. Sus creaciones utilizan paja de Viena, un material tradicional utilizado en la fabricación de bolsas sicilianas, tejidas a mano por artesanos locales en Palermo, así como cuero procedente de curtiembres toscanas.

"Studio Sarta nació de la idea de desarrollar objetos de diseño contemporáneo tanto para la persona como para la casa, no solo bolsos, que utilizan los conocimientos de nuestros artesanos locales", dice Giorgia. "La tradición italiana de sastrería y artesanía es uno de los elementos fundamentales".

De hecho, cada paso del proceso, desde el diseño hasta el prototipo y la producción, se realiza a mano. En la curtiduría toscana, los trabajadores limpian las pieles crudas, luego las colocan en un barril de bronceado gigante con tintes a base de vegetales, un proceso que puede llevar hasta cinco veces más tiempo que el curtido industrial, pero que elimina muchos químicos y toxinas.



"Se seca a mano y se pule completamente a mano para obtener el efecto envejecido característico", dice Giorgia. "El 'curtido vegetal', que tiene orígenes en la prehistoria y en la Toscana, está en su máximo esplendor, es una técnica tradicional y ampliamente reconocida".

Cuando el cuero llega a Studio Sarta, se corta y cose junto con paja de Viena, según los diseños de Giorgia.

Esta combinación de artesanía y estilo contemporáneo ha resonado en los compradores. En el primer año de la compañía, Studio Sarta vendió 200 bolsas. Ahora venden mil al año. La mayoría de sus clientes están en Italia, Francia y el Reino Unido. En los próximos años, esperan expandirse a China.