Las ballenas voladoras
“Las aeronaves pueden servir en numerosas misiones que van desde ayuda humanitaria hasta extracción de recursos naturales y operaciones de carga pesada. También es posible que una vez que las aeronaves ingresen al mercado, se puedan descubrir otros usos. En este caso, el cielo no es el límite ".
La aeronave que tiene la forma de una ballena azul es conocida por el nombre pegadizo del LCA60T. A pesar de su diseño ligeramente inusual, la aeronave está diseñada para reducir el riesgo y el costo y garantizar que el proyecto suceda. Debajo de su piel de alta tecnología, motores eléctricos y ultracondensadores avanzados, es básicamente un zepelín probado y probado como los de los libros de Pullman.
Analizamos muchos de los proyectos de aeronaves más antiguos para poder aprender de ellos - Michèle Renaud
El LCA60T es el producto de la exitosa y bien financiada start-up Flying Whales con sede en París y fundada por Sébastien Bougon. Flying Whales tiene una impresionante lista de accionistas que incluye a los gobiernos de Francia, China y Quebec. El veinticinco por ciento del negocio es propiedad de China Aviation Industry General Aircraft Co Ltd (Caiga), que tiene una reputación de perseguir agresivamente las nuevas tecnologías.
Flying Whales tiene la intención de hacer las cosas de manera diferente. La puesta en marcha ha recaudado £ 250 millones ($ 320 millones) para fabricar la aeronave en Burdeos, Francia; cerca de Montreal, Canadá; y en Jingmen, China. Se ha asociado con una compañía para desarrollar los métodos necesarios para producir en masa los barcos. Con otro, ha desarrollado un "muelle aéreo" automatizado de 30 m de altura (100 pies) para minimizar la infraestructura que las aeronaves necesitan en tierra. Ha firmado un memorando de entendimiento con un operador líder de aeropuertos internacionales para construir 150 bases de aeronaves en todo el mundo, que también acordó comprar una participación en la compañía.
"Analizamos muchos de los proyectos de aeronaves más antiguos para que pudiéramos aprender de ellos", dice Michèle Renaud, gerente de operaciones de Flying Whales. “Queríamos transportar 60 toneladas de carga útil y tener un potente sistema de propulsión, y para eso necesitas algo fuerte. También hay una pregunta de seguridad, porque es rígida, por lo que la forma de la aeronave está dada por la estructura. Y si hay una rotura en una de las células, no hay una gran pérdida de flotabilidad.
"Tendremos nuestra propia compañía operativa porque hay muchas veces en que alguien necesitará una aeronave para, por ejemplo, una situación de desastre humanitario, pero necesitará apoyo técnico adicional de personas que saben cómo operarla".
La ambición de Flying Whales no se detiene allí. A finales de año, comenzará el desarrollo de dos años de su propia aeronave híbrida para la petrolera francesa Total. Llamada Manta, será mucho más pequeña que los diseños de HAV y Lockheed. El trabajo de una flota planificada de 50 aviones será transportar suministros y equipos de inspección demasiado pesados para drones. Actualmente, no hay planes para construir una versión más grande.
Después de visitar, HAV anunció que dos clientes habían firmado cartas de intención para comprar Airlanders. Con la producción, con suerte, a punto de comenzar, la compañía renovará sus lazos con el ejército estadounidense al asociarse con una compañía aeroespacial estadounidense para proponer un avión militar al Pentágono.
En 2007, un empresario local propuso un servicio de aeronave comercial que podría conectar Oxford con Cambridge en una hora
"Nos estamos alejando de ser un grupo de personas que han estado involucradas en aeronaves durante mucho tiempo", me dijo Allman. "Necesitamos mantener ese conocimiento, pero ahora necesitamos más que eso, y hemos traído a personas con importantes antecedentes aeroespaciales".
Siempre había un elemento de verdad en la alternativa Oxford de Pullman. Ahora su fantasía podría hacerse realidad.
Hay una vieja fotografía de 1913 de una aeronave en tierra en University Parks, Oxford, rodeada de curiosos espectadores. En 1930, la enorme aeronave británica R100 se cernía sobre el centro de Oxford y detuvo la ciudad. En 2007, un empresario local propuso un servicio de aeronave comercial que podría conectar Oxford con Cambridge en una hora.
El mundo no estaba listo para la visión baja en carbono de Stewart en 2007. Ahora podría estarlo. El enorme arco de un hangar de aeronaves que se alza sobre las Agujas de los sueños. El zepelín de la tarde listo para partir hacia Londres.
La aeronave que tiene la forma de una ballena azul es conocida por el nombre pegadizo del LCA60T. A pesar de su diseño ligeramente inusual, la aeronave está diseñada para reducir el riesgo y el costo y garantizar que el proyecto suceda. Debajo de su piel de alta tecnología, motores eléctricos y ultracondensadores avanzados, es básicamente un zepelín probado y probado como los de los libros de Pullman.
Analizamos muchos de los proyectos de aeronaves más antiguos para poder aprender de ellos - Michèle Renaud
El LCA60T es el producto de la exitosa y bien financiada start-up Flying Whales con sede en París y fundada por Sébastien Bougon. Flying Whales tiene una impresionante lista de accionistas que incluye a los gobiernos de Francia, China y Quebec. El veinticinco por ciento del negocio es propiedad de China Aviation Industry General Aircraft Co Ltd (Caiga), que tiene una reputación de perseguir agresivamente las nuevas tecnologías.
Flying Whales tiene la intención de hacer las cosas de manera diferente. La puesta en marcha ha recaudado £ 250 millones ($ 320 millones) para fabricar la aeronave en Burdeos, Francia; cerca de Montreal, Canadá; y en Jingmen, China. Se ha asociado con una compañía para desarrollar los métodos necesarios para producir en masa los barcos. Con otro, ha desarrollado un "muelle aéreo" automatizado de 30 m de altura (100 pies) para minimizar la infraestructura que las aeronaves necesitan en tierra. Ha firmado un memorando de entendimiento con un operador líder de aeropuertos internacionales para construir 150 bases de aeronaves en todo el mundo, que también acordó comprar una participación en la compañía.
"Analizamos muchos de los proyectos de aeronaves más antiguos para que pudiéramos aprender de ellos", dice Michèle Renaud, gerente de operaciones de Flying Whales. “Queríamos transportar 60 toneladas de carga útil y tener un potente sistema de propulsión, y para eso necesitas algo fuerte. También hay una pregunta de seguridad, porque es rígida, por lo que la forma de la aeronave está dada por la estructura. Y si hay una rotura en una de las células, no hay una gran pérdida de flotabilidad.
"Tendremos nuestra propia compañía operativa porque hay muchas veces en que alguien necesitará una aeronave para, por ejemplo, una situación de desastre humanitario, pero necesitará apoyo técnico adicional de personas que saben cómo operarla".
La ambición de Flying Whales no se detiene allí. A finales de año, comenzará el desarrollo de dos años de su propia aeronave híbrida para la petrolera francesa Total. Llamada Manta, será mucho más pequeña que los diseños de HAV y Lockheed. El trabajo de una flota planificada de 50 aviones será transportar suministros y equipos de inspección demasiado pesados para drones. Actualmente, no hay planes para construir una versión más grande.
Después de visitar, HAV anunció que dos clientes habían firmado cartas de intención para comprar Airlanders. Con la producción, con suerte, a punto de comenzar, la compañía renovará sus lazos con el ejército estadounidense al asociarse con una compañía aeroespacial estadounidense para proponer un avión militar al Pentágono.
En 2007, un empresario local propuso un servicio de aeronave comercial que podría conectar Oxford con Cambridge en una hora
"Nos estamos alejando de ser un grupo de personas que han estado involucradas en aeronaves durante mucho tiempo", me dijo Allman. "Necesitamos mantener ese conocimiento, pero ahora necesitamos más que eso, y hemos traído a personas con importantes antecedentes aeroespaciales".
Siempre había un elemento de verdad en la alternativa Oxford de Pullman. Ahora su fantasía podría hacerse realidad.
Hay una vieja fotografía de 1913 de una aeronave en tierra en University Parks, Oxford, rodeada de curiosos espectadores. En 1930, la enorme aeronave británica R100 se cernía sobre el centro de Oxford y detuvo la ciudad. En 2007, un empresario local propuso un servicio de aeronave comercial que podría conectar Oxford con Cambridge en una hora.
El mundo no estaba listo para la visión baja en carbono de Stewart en 2007. Ahora podría estarlo. El enorme arco de un hangar de aeronaves que se alza sobre las Agujas de los sueños. El zepelín de la tarde listo para partir hacia Londres.
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