Los pagos a los que tenemos que hacerle frente todos los meses son muchos y la disminución de nuestros ingresos es cada vez mayor, puede ser porque nos hayamos quedado en el paro, por una enfermedad o cualquier otra causa parecida, puede conseguir que no podamos cubrir todos los gastos.
Cuando esto nos sucede, buscamos cuales son los gastos de los que podemos prescindir para andar más desahogados y uno de ellos habitualmente es algún tipo de seguro, ya sea de vida, de salud o parecidos.
Claro, que esto nos deja en la tesitura de que en un momento de necesidad, no estemos cubiertos. Por este movito, es conveniente sopesar otras opciones antes de decidir darse de baja.
Claro, que esto nos deja en la tesitura de que en un momento de necesidad, no estemos cubiertos. Por este movito, es conveniente sopesar otras opciones antes de decidir darse de baja.
Podemos acudir a nuestra compañía de seguros y explicarles nuestra situación e intentar obtener una cobertura parecida por un precio más barato. Algunas compañías de seguros, nos permiten el fraccionamiento de la cuota en otras más chicas o incluso tienen productos enfocados específicamente para los desempleados, los cuales resultan más asequibles para nuestro bolsillo, aunque sea sólo temporalmente.
Estos productos nos permiten, no tener que abonar la cuota del seguro durante X tiempo o que algunas reparaciones nos puedan salir gratis, siempre y cuando se cumplan los requisitos que pide la compañía.
Si nuestra compañía aseguradora, es una de las que no nos ofrece una solución, es hora de buscar otras ofertas y comparar precios. Hay que aprovechar que la competencia por ganar clientes es alta, por lo que nos debe resultar mucho más fácil encontrarlas. La búsqueda resulta ahora más fácil gracias a los comparadores online que nos permiten comparar diferentes compañías y productos en muy pocos minutos, un ejemplo de estos comparadores es el famoso Rastreator.
Es aconsejable buscar productos que nos ofrezcan coberturas parecidas a las que tenemos actualmente, pero, si no esto no nos fuera posible, podemos reducirlas algo, siempre y cuando dicha reducción no afecte a las coberturas esenciales, a ser posible, claro.
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