El 30% de energía que se consume en España podría ahorrarse con sólo utilizar las tecnologías que ya existen en el mercado, según el informe «Ahorro y eficiencia energética» que ayer presentó la organización ecologista Greenpeace. «Este ahorro energético podría llegar hasta el 50% si aplicaran las tecnologías más avanzadas», señaló Michael Vollbrecht, que ha participado en la elaboración del citado informe. Así, según Greenpeace, la aplicación de tecnologías eficientes y el empleo inteligente de la energía, permitirán reducir el consumo de la electricidad hasta la mitad del actual, sin necesidad de reducir en ningún caso el nivel de vida.
El informe -elaborado por técnicos especialistas en ingeniería y economía- señala que la planificación energética debe tener como elemento clave la reducción de la demanda, y no aumentar la oferta -construyendo nuevas empresas o produciendo más. Esta reducción se logrará con la implantación de las denominadas tecnologías de menor consumo.
«En el campo industrial, utilizando la tecnología eficiente, podría ahorrarse más del 50%, como ocurre en Alemania y en Estados Unidos, donde se ha conseguido reducir el consumo en un 70%», afirmó Vollbrecht. Los ciudadanos también pueden ahorrar en el consumo doméstico. «No decimos a los usuarios que compren ya frigoríficos, lavadoras... de bajo consumo. Lo que les decimos es que con vistas al futuro, si tienen que adquirir cualquier electrodoméstico, que éste sea de este tipo, porque representa un ahorro para él y a la larga para el consumo nacional de energía». Vollbrecht puso como ejemplolas bombillas eléctricas, que suponen un ahorro del 80% con respecto a las normales. «Aunque cuestan más, unas 2,500 pesetas, también tienen una vida más larga, como todos los productos de bajo consumo».
Según el informe, la utilización de estas tecnologías no se traduce en un incremento de los costes de la energía. «Cuesta lo mismo, y en algunos casos incluso un poco menos», afirmó Vollbrecht. Los representantes de Greenpeace consideran que el PlanEnergético Nacional (PEN), que el Gobierno está elaborando, debería encaminarse hacía un ahorro de energía, la eficiencia energética y las energías renovables, y no «en buscar mayor productividad y mejoras en la red de transporte. Según la organización, con esto se acabaría con la nuclearización del país y se reducirían «drásticamente las emisiones de CO2, que causan el efecto invernadero».
Según el presidente de Greenpeace España, Xavier Pastor, «desde hoy queda demostrado que noes necesario poner en marcha nuevas centrales nucleares ni técnicas, ni importar electricidad, y que además es posible empezar a cerrar urgentemente las centrales nucleares en funcionamiento». Para Greenpeace los más beneficiados, actualmente, son los grandes consumidores de electricidad. «La CE está elaborando unas normas para prohibir que esto suceda, porque en España, los grandes consumidores no pagan ni la mitad del coste de la energía que consumen», concluyó Vollbrecht.
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