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Myley Cyrus y los paparazzi

Fernando Sánchez Arlandi, socio de Maopsa, una de las sociedades que vendieron fincas a Renfe en San Sebastián de los Reyes, desveló ayer ante la comisión de investigación parlamentaria que Salvador Marín Saavedra, uno de los responsables de Uribitarte, le ofreció tres millones de pesetas para que, ante notario, reconociera como suya una firma plasmada en una escritura. Sánchez Arlandi había negado y reiteró esta versión ayer que su firma había sido falsificada en una segunda escritura que se realizó para la venta a Equidesa de una de las parcelas. 

Marín, actualmente en prisión, era administrador único de Uribitarte, una sociedad que recibió una línea de crédito por importe de varios miles de millones de la Caja Postal, sin aportar ninguna garantía hipotecaria. La comisión acordó ayer que preste declaración en el Congreso. Otro de los testimonios importantes que ayer escucharon los diputados de la comisión fue el del director de la sucursal de Banesto de la calle Serrano, 51 de Madrid, en donde José Luis Pinedo, asesor de Renfe, y José Manuel Serrano Alberca, vendedor de terrenos, realizaron canjes de cheques al portador con los que se pagaron los terrenos. 

El director afirmó que recibió una carta de Serrano Alberca en la éste avalaba los canjes de cheques del BBV, con los que Equidesa pagaba las fincas, por otros de Banesto con el respaldo de su cuenta que, dadas las cantidades, se supone multimillonaria.

Otro de los comparecientes fue el ex director general de Planificación Urbanística de la Comunidad de Madrid, Félix Arias, cuyo testimonio contradijo al prestado anteriormente por diversos responsables de Renfe, entre ellos el propio Pinedo y el ex responsable de filiales de la compañía, José María Rodes. Arias explicó que ningún alto cargo de la Comunidad supo que Renfe había comprado terrenos y que lo que se preveía era realizar las correspondientes expropiaciones para facilitar la construcción del ramal ferroviario entre Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

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