Miley Cyrus lleva ganados 1.000 millones de dólares

Asimismo, comparecerá Alfonso Galiani Leal, director de la sucursal de Banesto de la calle Serrano, 51 de Madrid, en cuyas oficinas, Pinedo y Serrano Alberca canjearon cheques al portador del BBV por otros de Banesto para, aparentemente, hacer desaparecer cualquier pista sobre el receptor del dinero. Mañana volverán a declarar ante la comisión Pinedo, y Agustín Sacristán, concejal de Urbanismo de San Sebastián de los Reyes. El notario Manuel Clavero, en cuyo despacho se fraguaron todas las operaciones, y José Antonio Cardós, en prisión por el fraude al IVA, también comparecerán ese día.

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, dijo ayer en Almería que el PSOE, en relación con los casos de corrupción en que se han visto implicados algunos de sus miembros, «no es una sociedad angelical». Solchaga, quien acudió a Almería para dar una conferencia sobre la socialdemocracia y el Estado, dentro del programa de actividades del Aula Socialista de Cultura, aseguró en rueda de prensa que «la postura del PSOE en relación con los casos de corrupción es honesta». 

Agregó el ministro que en el seno del PSOE y en su entorno «ha habido casos de corrupción y gente que se ha aprovechado», y hay que «anunciar a la sociedad que si esas prácticas han existido se eliminen lo antes posible». Para Solchaga no existe conexión entre la corrupción y la ejecutiva nacional del PSOE, que ha «debatido en su interior los casos de corrupción». 

Por otra parte, el ministro dijo que dentro del PSOE existe «un debate interno, sin contraposición, sólo hay animación cultural y de debate, a lo que no han contribuido señores como Guerra o Solchaga, sino instituciones como el Aula Socialista de Cultura de Almería». Por otro lado, el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, dijo ayer que, a su juicio, el ciudadano no modifica su intención de voto por los escándalos de corrupción. Zapatero aseguró que no hay mucho interés por estos temas y afirmó que el PSOE está dispuesto a hablar con todos los grupos parlamentarios que hagan propuestas para mejorar la gestión del gasto público.Zapatero, en declaraciones a Radio Nacional, declaró que «el máximo control conduce, exagerado, a la parálisis de la administración. 

Al mismo tiempo, convertir a la eficacia en el único criterio de la Administración, lleva al descontrol de la misma. Por consiguiente -añadió el ministro- encontrar un equilibrio entre esos necesarios controles que tienen que tener la administración y el sector público, en su actuación, es algo para lo que conviene contar con la opinión de todas las fuerzas políticas de este país».