Aire y luz y tiempo... y espacio.

Por un lado, el tejano puede afectar a Bush en su Estado natal y en Florida, que han sido tradicionalmente paraísos republicanos. Por otro, puede herir a Clinton en California, que se ha volcado este año, excepcionalmente, con el candidato demócrata. Según la campaña de Bush, como ellos van mal de todas formas, el único que tiene algo que perder es el gobernador Clinton. Parece que en este mes que falta los demócratas intentarán ignorar a Perot en la medida de lo posible y concentrarse en el programa económico. 

«Trabajos, trabajos, trabajos» («jobs, jobs, jobs») es la fórmula que Clinton quiere seguir repitiendo de aquí a noviembre. Los observadores norteamericanos aseguran que Perot puede producir un descalabro si logra ocupar mucho tiempo en antena. Aunque a estas alturas los electores ya deberían de tener una idea bastante clara de a quién van a votar el próximo 3 de noviembre, ya se sabe que la televisión es una de las máximas autoridades en este país. Perot ha basado su inusual campaña, casi exclusivamente, en constantes apariciones en la «caja mágica». Precisamente el pasado febrero, el Pingüino (como ha sido llamado por su parecido al protagonista de la película Batman) anunció sus ambiciones presidenciales en el programa «Larry King Live», de la cadena por cable News Network. Esta semana, ha sido dificil encender la televisión y no encontrarse las puntiagudas orejas de Perot en pantalla. Por la mañana, por la tarde, por la noche. Perot ama la televisión. «Pocas personas han sido capaces de vivir el Sueño Americano hasta el punto que he podido hacerlo yo», señaló Perot en su discurso oficial de candidatura. 

«Nadie tuvo nunca un padre, una madre o una hermana mejores que los míos. Ningún hombre ha sido bendecido nunca con una esposa mejor, Margot, o con cinco hijos más sobresalientes y seis nietos. Demasiado bueno para ser verdad». «He tenido mucha suerte en mis negocios. Yo sí he vivido el Sueño Americano», agregó. «Ciertamente, si alguien en este país está obligado a servir a su gente, ese soy yo». El autoritario hombre de negocios tejano, que hizo su fortuna, casi 4 billones de dólares, en la informática, explicó que su decisión se debe a que los dos partidos políticos han sido incapaces de ocuparse de los temas que realmente preocupan al pueblo. En este sentido, Perot pidió perdón por haberse retirado el pasado 16 de julio. «Creí que estaba haciendo lo correcto», afirmó. «Cometí un error y me hago responsable». Pero el pueblo americano no parece muy dispuesto a perdonarlo con tanta facilidad. Según una encuesta hecha pública el viernes por la cadena CNN y el diario USA Today, el 66% del electorado mantiene una opinión desfavorable de Perot. La misma encuesta ofrece cifras muy pesimistas para Bush: el 56% declara que su opinión del presidente es desfavorable. Sin embargo, sólo al 38% no le gusta Clinton.