Artefactos fuera de lugar
¿Qué podría ser tan inusual o controvertido sobre el descubrimiento de un martillo de hierro encerrado en una roca? Después de todo, los arqueólogos han descubierto artefactos históricos durante el tiempo en que los humanos han estado buscando sus raíces antiguas. Pero, ¿qué sucede cuando un objeto desafía el estudio histórico y parece existir en los reinos misteriosos entre mundos, como una especie de viajero en el tiempo? Para lo que se conoce como el " London Hammer ", el mundo ha estado discutiendo con una herramienta doméstica aparentemente ordinaria; uno lleno de misterio, maravilla arqueológica y para muchas preguntas sin respuesta.
Supuestamente se remonta a más de 400 millones de años, el London Hammer, o como también se lo llama, el Artefacto de Londres , puede verse como un estudio sobre cómo los mundos modernos y antiguos pueden conectarse y colisionar. ¿De qué otra manera podemos explicar que un instrumento obviamente hecho por el hombre vinculado a fines del siglo XIX nunca se oxidó, a pesar de que la madera se transformó en carbón? ¿Cómo podría el London Hammer soportar los impactos normales del envejecimiento, como la oxidación, y qué explicaciones se pueden hacer por haber sido encontrado en una formación rocosa que precede a la existencia humana? Quizás sea mejor comenzar donde supuestamente se descubrió el London Hammer: la pequeña ciudad de Londres, Texas.
MARTILLO DE LONDRES: DE TEXAS A LA ETAPA MUNDIAL
Para Max y Emma Hahn, fue un día de verano como muchos otros. En 1936, la pareja de Texas realizó una caminata por Red Creek, cerca de Londres, Texas , una pequeña comunidad ubicada en el centro del Estado de la Estrella Solitaria. Pero la caminata fue como ninguna otra que los Hahns hayan experimentado jamás. No por el clima o la belleza del paisaje, sino porque descubrieron un extraño trozo de madera encerrado en lo que parecía ser una formación inusual de roca.
LA HISTORIA ANÓMALA DE LA HUMANIDAD
No fue sino hasta 1947 que su hijo atravesó la roca y descubrió lo que estaba unido al mango de madera: un martillo con cabeza de hierro. Durante casi cuatro décadas, el martillo siguió siendo una rareza local y relativamente desconocido, hasta que llamó la atención de Carl Baugh, un joven creacionista de la Tierra , después de que se publicara un artículo sobre el artefacto en el Boletín de Ciencias de la Biblia en 1983. Baugh fue influyente en una forma de creacionismo que cree que la Tierra y todas sus formas de vida fueron creadas por los actos sobrenaturales de una deidad hace 6000-10,000 años. Promovió el martillo como prueba de un descubrimiento antediluviano, que permanece en exhibición en el Baugh's Creation Evidence Museum en Glen Rose, Texas .
De igual interés para los arqueólogos, el London Hammer planteó un dilema científico. ¿Qué podría explicar cómo se encerró un instrumento moderno en la antigua roca ordovícica prehistórica de hace 65-135 millones de años ?
Hay muchos que dudan donde supuestamente se encontró el martillo; otros afirman que la formación rocosa es consistente con los minerales y sedimentos del área circundante, lo que pone en duda la afirmación de la roca que data de hace cientos de millones de años. Otros afirman que el martillo podría haberse descartado y que la formación de roca se produjo a través del proceso natural de petrificación.
La datación de carbono 14 del mango de madera del martillo proporcionaría un camino para determinar mejor la edad de la roca, así como el martillo. Desafortunadamente, el dueño del martillo, Baugh, solo ha realizado pruebas privadas y hasta la fecha no ha publicado los resultados. La crítica más fuerte de la teoría previa a la inundación de Baugh proviene de Glen J. Kuban , ex creacionista, programador de computadoras y entusiasta de la paleontología, quien afirma que "no se ha presentado evidencia clara que vincule el martillo con ninguna formación antigua".
A pesar de esto, hay ciertos hechos sobre el London Hammer que arroja algo de luz sobre la misteriosa herramienta.
LA CIENCIA DETRÁS DEL MISTERIO
Los objetos como el London Hammer se conocen comúnmente como artefactos fuera de lugar u OOParts, objetos anómalos que ponen en tela de juicio la geología, la arqueología y la historia natural de la Tierra. Los hechos físicos de London Hammer son los siguientes:
El martillo mide seis pulgadas de largo con un diámetro de una pulgada.
El metal está compuesto de 96,6% de hierro, 2,6% de cloro y 0,74% de azufre.
La cabeza de hierro no se ha oxidado desde que se descubrió en 1936.
El mango de madera no está mineralizado con pequeños restos de carbonización.
Si bien la ubicación exacta del descubrimiento no se ha verificado, la falta de muescas afiladas parece confirmar que no se cortó a partir de una formación rocosa más grande, sino que se encontró suelta, como afirmaron los Hahns.
Hay mucho debate en torno al origen del London Hammer sin respuesta. ¿Fue golpeado el artefacto por un meteorito que se formó alrededor de la herramienta? Según lo que se sabe sobre el componente químico de un meteorito, la composición de la formación parecería descartar esta teoría. Algunos contrarrestan esto afirmando la existencia de una civilización antigua y avanzada que dejó atrás herramientas inquietantemente similares a las de una era más moderna.
El argumento más conocido que refuta la procedencia del London Hammer en la antigüedad proviene de JR Cole, del Centro Nacional de Educación Científica, quien escribió en 1985 que: “la concreción de piedra es real y parece impresionante para alguien que no está familiarizado con los procesos geológicos. ¿Cómo podría un artefacto moderno quedar atrapado en el rock ordovícico? La respuesta es que la concreción en sí misma no es Ordovícico. Los minerales en solución pueden endurecerse alrededor de un objeto intrusivo arrojado en una grieta o simplemente dejado en el suelo si la roca fuente (en este caso, según los informes, Ordovician) es químicamente soluble ".
El misterio que rodea el London Hammer permanece. Para aquellos que creen, el martillo representa una especie de viajero místico en el tiempo. Para otros, es una maravilla geológica. Cualquiera sea la creencia, el London Hammer representa nuestra insaciable sed de conocimiento, significado y conexión con un orden más amplio.
Supuestamente se remonta a más de 400 millones de años, el London Hammer, o como también se lo llama, el Artefacto de Londres , puede verse como un estudio sobre cómo los mundos modernos y antiguos pueden conectarse y colisionar. ¿De qué otra manera podemos explicar que un instrumento obviamente hecho por el hombre vinculado a fines del siglo XIX nunca se oxidó, a pesar de que la madera se transformó en carbón? ¿Cómo podría el London Hammer soportar los impactos normales del envejecimiento, como la oxidación, y qué explicaciones se pueden hacer por haber sido encontrado en una formación rocosa que precede a la existencia humana? Quizás sea mejor comenzar donde supuestamente se descubrió el London Hammer: la pequeña ciudad de Londres, Texas.
MARTILLO DE LONDRES: DE TEXAS A LA ETAPA MUNDIAL
Para Max y Emma Hahn, fue un día de verano como muchos otros. En 1936, la pareja de Texas realizó una caminata por Red Creek, cerca de Londres, Texas , una pequeña comunidad ubicada en el centro del Estado de la Estrella Solitaria. Pero la caminata fue como ninguna otra que los Hahns hayan experimentado jamás. No por el clima o la belleza del paisaje, sino porque descubrieron un extraño trozo de madera encerrado en lo que parecía ser una formación inusual de roca.
LA HISTORIA ANÓMALA DE LA HUMANIDAD
No fue sino hasta 1947 que su hijo atravesó la roca y descubrió lo que estaba unido al mango de madera: un martillo con cabeza de hierro. Durante casi cuatro décadas, el martillo siguió siendo una rareza local y relativamente desconocido, hasta que llamó la atención de Carl Baugh, un joven creacionista de la Tierra , después de que se publicara un artículo sobre el artefacto en el Boletín de Ciencias de la Biblia en 1983. Baugh fue influyente en una forma de creacionismo que cree que la Tierra y todas sus formas de vida fueron creadas por los actos sobrenaturales de una deidad hace 6000-10,000 años. Promovió el martillo como prueba de un descubrimiento antediluviano, que permanece en exhibición en el Baugh's Creation Evidence Museum en Glen Rose, Texas .
De igual interés para los arqueólogos, el London Hammer planteó un dilema científico. ¿Qué podría explicar cómo se encerró un instrumento moderno en la antigua roca ordovícica prehistórica de hace 65-135 millones de años ?
Hay muchos que dudan donde supuestamente se encontró el martillo; otros afirman que la formación rocosa es consistente con los minerales y sedimentos del área circundante, lo que pone en duda la afirmación de la roca que data de hace cientos de millones de años. Otros afirman que el martillo podría haberse descartado y que la formación de roca se produjo a través del proceso natural de petrificación.
La datación de carbono 14 del mango de madera del martillo proporcionaría un camino para determinar mejor la edad de la roca, así como el martillo. Desafortunadamente, el dueño del martillo, Baugh, solo ha realizado pruebas privadas y hasta la fecha no ha publicado los resultados. La crítica más fuerte de la teoría previa a la inundación de Baugh proviene de Glen J. Kuban , ex creacionista, programador de computadoras y entusiasta de la paleontología, quien afirma que "no se ha presentado evidencia clara que vincule el martillo con ninguna formación antigua".
A pesar de esto, hay ciertos hechos sobre el London Hammer que arroja algo de luz sobre la misteriosa herramienta.
LA CIENCIA DETRÁS DEL MISTERIO
Los objetos como el London Hammer se conocen comúnmente como artefactos fuera de lugar u OOParts, objetos anómalos que ponen en tela de juicio la geología, la arqueología y la historia natural de la Tierra. Los hechos físicos de London Hammer son los siguientes:
El martillo mide seis pulgadas de largo con un diámetro de una pulgada.
El metal está compuesto de 96,6% de hierro, 2,6% de cloro y 0,74% de azufre.
La cabeza de hierro no se ha oxidado desde que se descubrió en 1936.
El mango de madera no está mineralizado con pequeños restos de carbonización.
Si bien la ubicación exacta del descubrimiento no se ha verificado, la falta de muescas afiladas parece confirmar que no se cortó a partir de una formación rocosa más grande, sino que se encontró suelta, como afirmaron los Hahns.
Hay mucho debate en torno al origen del London Hammer sin respuesta. ¿Fue golpeado el artefacto por un meteorito que se formó alrededor de la herramienta? Según lo que se sabe sobre el componente químico de un meteorito, la composición de la formación parecería descartar esta teoría. Algunos contrarrestan esto afirmando la existencia de una civilización antigua y avanzada que dejó atrás herramientas inquietantemente similares a las de una era más moderna.
El argumento más conocido que refuta la procedencia del London Hammer en la antigüedad proviene de JR Cole, del Centro Nacional de Educación Científica, quien escribió en 1985 que: “la concreción de piedra es real y parece impresionante para alguien que no está familiarizado con los procesos geológicos. ¿Cómo podría un artefacto moderno quedar atrapado en el rock ordovícico? La respuesta es que la concreción en sí misma no es Ordovícico. Los minerales en solución pueden endurecerse alrededor de un objeto intrusivo arrojado en una grieta o simplemente dejado en el suelo si la roca fuente (en este caso, según los informes, Ordovician) es químicamente soluble ".
El misterio que rodea el London Hammer permanece. Para aquellos que creen, el martillo representa una especie de viajero místico en el tiempo. Para otros, es una maravilla geológica. Cualquiera sea la creencia, el London Hammer representa nuestra insaciable sed de conocimiento, significado y conexión con un orden más amplio.
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