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Mejora tu sexo comiendo bien

Desde la fatídica manzana, el ser humano tiene claro que la comida puede ser el más tentador de los prolegómenos. Independientemente del valor afrodisíaco de algunos alimentos, una cuestión en la que entra también la fe, lo cierto es que el placer que se obtiene de un plato no solo es multisensorial (nos entra por los ojos, el olfato, el gusto...) sino que conecta de manera particular con el erotismo. 

Ambos, comida y sexo, se relacionan directamente con la supervivencia de la especie, aunque los hayamos reelaborado desde la cultura de maneras bien distintas: mientras que la comunicación del erotismo es complicada, disponemos de un amplio y sofisticado vocabulario relacionado con la gastronomía. A través de la comida hablamos (también) de sexo. Un buen plato puede abrir la puerta de la alcoba y facilitar una reconciliación o una conquista.

Decía el gastrónomo Néstor Luján que "la cocina es una de las formas más civilizadas de la sensualidad". El chef madrileño Andrés Madrigal ha sido uno de los pocos en profundizar en esta cuestión desde múltiples frentes: su libro Placeres de alcoba (ed. Punto de lectura) no solo recoge recetas para elevarnos en todos los sentidos, sino que las conecta con clásicos de la tradición literaria y poética universal (Shakespeare, Marguerite Duras, Ovidio, Casanova...), en la que erotismo y comida han ido muchas veces de la mano. 

"Come bien y amarás mejor", aconseja el chef. "Cocinar es arte, y todo lo que rodea al arte nos produce sensaciones de placer o de sentimiento. La comida nos puede ayudar a disfrutar del momento erótico con más delicadeza, aunque pienso que cocinar para la persona querida ya es un gran componente a nuestro favor." 

La chef mexicana Martha Ortiz también entiende la sensualidad "desde la preparación y la intención", pero va un paso más allá. La propietaria de Dulce patria se atreve a señalar la receta erótica por excelencia, comparable a un orgasmo. Se trata del mole negro: "Gracias a su profundidad, sientes que 50 ingredientes te revientan en la boca".

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